Aunque podéis leer el post completo en su blog, la estilista explicaba que tras donar y vender en mercadillos alrededor de cinco cajas con ropa y complementos durante el pasado 2015, la ropa que está en su armario es realmente aquella que de verdad quiere lucir: "La ropa que ha quedado en mi armario es la que realmente me pongo, y aún así, sigue siendo más que suficiente para mí. Siempre hacemos lo mismo: abrimos el armario, damos un vago repaso de todo lo que cuelga en las perchas y entonces, con un suspiro, concluimos que no tenemos nada que ponernos y que necesitamos "algo" nuevo. Error: si que tenemos, y mucho. Revistas, anuncios, y nuestra propia cabeza nos empujan a comprar ropa como si no hubiera un mañana, ropa que además suele tener un ciclo de vida bastante corto: o no sabemos cuidarla, o está mal confeccionada y se deteriora rápidamente. En cualquier caso, vamos corriendo y la sustituimos sin el menor miramiento", narraba Bagué.
Desde entonces y, cada mes, Bagué publica un post en el que explica sus impresiones y las dudas y/o dificultades que puedan surgirle en el día a día. Además hace un resumen de los diferentes looks que ha lucido durante el mes en cuestión. Outfits en los que es posible comprobar como combina repite prendas aunque de manera totalmente distinta. De hecho en la entrada donde explica los motivos que le impulsan a seguir este reto está también el de aprender: "Para mí una buena Estilista es aquella que te ayuda a combinar la ropa
que YA tienes en el armario, por lo que añadí que esto me vendría genial
para ejercitarme un poco", le comentaba a su padre que no terminaba de ver claro el experimento.
En su resumen del mes de abril y, tras recibir varias comentrios al respecto, la bloguera quería dejar claro que su reto no es un boicot a las marcas: "Significa aprovechar lo que ya tengo, cuidar las prendas como hacían mis abuelos o incluso mis padres, tener más tiempo para cosas más importantes que hacer cola en un probador y sobretodo, ser creativa y tener más cabeza con el consumismo de hoy en día", apostillaba.
Si bien ésta no es la primera ni única acción de este tipo quizá por la relevancia de Cynthia Bagué dentro del mundo de la blogosfera de moda haya cobrado una mayor importancia. El 23 de febrero, en el post 'Multiusos', os hablaba de la inciativa 'Proyecto 333'. Aunque actualmente está algo parado la filosofía es bien sencilla y fácil de poneer en práctica: "El Proyecto 333 es un experimento que incentiva a juzgar a fondo el contenido de tu armario. Durante tres meses los participantes se comprometen a utilizar sólo 33 prendas y accesorios". De hecho si paramos a pensar seguramente repitamos constantmente la ropa que usamos.
¿Es posible no caer en la tentación?
Reconozco que tras leer a Bagué decidí seguir sus pasos y evitar comprar ropa también en 2016. Descarté empezar en enero pues aproveché mi regalo de Reyes para adquirir unos zapatos de la firma Dr. Martens y una falda que curiosamente Zara entendió que a pesar de estar en su colección desde noviembre no era digna de formar parte del montón de rebajas.
A diferencia de ella yo aceptaba el reto como una manera de mostrar mi conciencia social. Desde hace un par de años y, gracias a personas como Gen (ilustradora y bloguera en Sadie&Gen) a la que tuve la suerte de entrevistar ('Diálogos con Gen: "Siempre existe una forma mejor y más beneficionsa para todos de hacer las cosas") y de la que he podido aprender gracias a sus artículos sobre moda ecológica en La Blgueresca, o iniciativas como 'Fashion Revoluion Day', además de antiguas y recuperadas amistades, he decidido apostar por un consumo responsable y ético.
Un consumo que va más allá de proteger al medio ambiente sino, además, de advertir sobre la explotación a la que están sometidos quiénes fabrican las prendas y complementos que podemos adquirir en las firmas lowcost.
No obstante y, pese a mis firmes convicciones, hechas públicas en Twitter (de hecho una compañera de trabajo apoyó mi propósito tras verse reflejada en la protagonista de la película 'Confesiones de una compradora compulsiva'), no he aguantado el desafío debido, entre otras muchas razones, a las presiones familiares. De acuerdo con ellos siempre repito los mismos modelos, ¿quizá por comodidad? Además, el desánimo personal y profesional en el que estoy inmersa y la supuesta felicidad que nos entra al comprar han sido otros factores decisivos. En mí defensa, sí es que la tengo, he de decir que algunas de esas prendas las he adquirido en la tienda Humana y en una tienda local, Lady Pepa (a la que compré por internet)*. Intentaré, eso sí, no volver a caer en la tentación y poner en práctica el experimento el año que viene, ¿seré capaz?
Día Internacional del Reciclaje
En su resumen del mes de abril y, tras recibir varias comentrios al respecto, la bloguera quería dejar claro que su reto no es un boicot a las marcas: "Significa aprovechar lo que ya tengo, cuidar las prendas como hacían mis abuelos o incluso mis padres, tener más tiempo para cosas más importantes que hacer cola en un probador y sobretodo, ser creativa y tener más cabeza con el consumismo de hoy en día", apostillaba.
Si bien ésta no es la primera ni única acción de este tipo quizá por la relevancia de Cynthia Bagué dentro del mundo de la blogosfera de moda haya cobrado una mayor importancia. El 23 de febrero, en el post 'Multiusos', os hablaba de la inciativa 'Proyecto 333'. Aunque actualmente está algo parado la filosofía es bien sencilla y fácil de poneer en práctica: "El Proyecto 333 es un experimento que incentiva a juzgar a fondo el contenido de tu armario. Durante tres meses los participantes se comprometen a utilizar sólo 33 prendas y accesorios". De hecho si paramos a pensar seguramente repitamos constantmente la ropa que usamos.
¿Es posible no caer en la tentación?
Viejas y recuperadas amistades me han hecho replantearme la excesiva importancia que concedemos a la ropa y las ventajas de dar nuevos usos a lo que ya no usamos.
Reconozco que tras leer a Bagué decidí seguir sus pasos y evitar comprar ropa también en 2016. Descarté empezar en enero pues aproveché mi regalo de Reyes para adquirir unos zapatos de la firma Dr. Martens y una falda que curiosamente Zara entendió que a pesar de estar en su colección desde noviembre no era digna de formar parte del montón de rebajas.
A diferencia de ella yo aceptaba el reto como una manera de mostrar mi conciencia social. Desde hace un par de años y, gracias a personas como Gen (ilustradora y bloguera en Sadie&Gen) a la que tuve la suerte de entrevistar ('Diálogos con Gen: "Siempre existe una forma mejor y más beneficionsa para todos de hacer las cosas") y de la que he podido aprender gracias a sus artículos sobre moda ecológica en La Blgueresca, o iniciativas como 'Fashion Revoluion Day', además de antiguas y recuperadas amistades, he decidido apostar por un consumo responsable y ético.
No obstante y, pese a mis firmes convicciones, hechas públicas en Twitter (de hecho una compañera de trabajo apoyó mi propósito tras verse reflejada en la protagonista de la película 'Confesiones de una compradora compulsiva'), no he aguantado el desafío debido, entre otras muchas razones, a las presiones familiares. De acuerdo con ellos siempre repito los mismos modelos, ¿quizá por comodidad? Además, el desánimo personal y profesional en el que estoy inmersa y la supuesta felicidad que nos entra al comprar han sido otros factores decisivos. En mí defensa, sí es que la tengo, he de decir que algunas de esas prendas las he adquirido en la tienda Humana y en una tienda local, Lady Pepa (a la que compré por internet)*. Intentaré, eso sí, no volver a caer en la tentación y poner en práctica el experimento el año que viene, ¿seré capaz?
Día Internacional del Reciclaje
Imágenes Cynthia Bagué, Humana, Fashion Revolution Dia, Sophie Carmo y Moisés Nieto para Ecoembes. |
Este post coincide con la celebración, hoy 17 de mayo, del Día Internacional del Reciclaje, y por eso quiero mencionar la colección que tuve ocasión de conocer la semana pasada diseñada por el diseñador jienense Moisés Nieto en colaboración con Ecoembes (entidad sin ánimo de lucro que gestiona la recuperación y el reciclaje de os envases de plástico y los de cartón y papel en toda España).
Una colección cápsula en la que el 80% de los tejidos proceden de materiales reciclados como botellas de plástico. La silueta sixteis y una paleta cromática, que se mueve del negro al blanco, pasando por el color grafito o el verde bronce, son los hilos conductores de esta propuesta que aúna diseño y conciencia medioambiental.
En palabras de Moisés Nieto: "En el sector de la moda, ya está todo inventado El único entorno que abre una vía para la innovaión es el de los tejidos, por lo que las telas elaboradas a partir de materiales reciclados suponen un amplio abanico para la industria de la moda. No solo ofrecen la misma calidad que las telas tradicionales, sino que además conllevan una concepción de moda más ética".
*Recomiendo optar también por el consumo en tiendas locales. Habitualmente compro en Sommes Démodé ubicada en Zaragoza y regentada por la ex bloguera Julia Ponce. Más info.
¡Gracias por los comentarios!/ Thank you for your comments!
Hola Sophie! Gracias por mencionarme en el artículo, me ha parecido muy interesante. Me ha llamado la atención lo de "No he aguantado el desafío debido, entre otras muchas razones, a las presiones familiares. De acuerdo con ellos siempre repito los mismos modelos"
ResponderEliminarCreo que la opinión de los demás en cuanto a si repetimos ropa o no, no debe condicionarnos, además, si repites un modelo es porque te gusta y te sientes cómoda (y seguro que esa pieza puedes combinarla de mil maneras) ¡y eso tu familia seguro que lo entiende!
Un abrazo