Todo comenzó con una furgoneta antigua y descolorida a la que decidieron renovar y convertir en un foodctruck allá por principios de este año. Se trata del modelo Lingote que descubrieron en un pequeño pueblo francés. "Lingote, así se llama nuestro primer food truck, es una furgoneta Renault Estafette de los años 70, que Mundotracción (nuestro restaurador) encontró en una zona preciosa en los bosques de Genolhac, un pueblecito cerca de Alés, al norte de Nimes y Montpelllier", explican emocionados los creadores de Furgourmet.
Un joven matrimonio que decició dejar atrás las finanzas, el mundo en el que habían trabajado anteriormente, para embarcarse en un proyecto propio y nacido desde cero. Así nació esta joven empresa enfocada al alquiler de furgonetas de estilo vintage para la celebración de todo tipo de eventos y que aún no ha llegado al año de vida.