Confieso que soy adicta. Adicta al champú seco. Lo conocí hace poco menos de dos años y, desde entonces, no hay semana que no lo use. Aclaro: trabajo de cara al público y me lavo el pelo casi a diario pero hay ocasiones en que prefiero tirar de champú seco. Especialmente aquellas jornadas en las que apenas tengo tiempo para cenar, descansar y volver al centro comercial. Sí, trabajo como dependienta aunque estudié Periodismo.
Hablando de su uso con una de mis compañeras me plantée, si quizá estoy abusando de un producto que en realidad no limpia el cabello aunque sí elimina el exceso de grasa. Ella tiene la teoría de que a largo plazo es perjudicial ya que el pelo se vuelve más frágil y acaba cayéndose. Ante mis dudas y sus temores nace este artículo en el que de la mano de Patrick Phelippeau, director de la marca Franck Provost y Jean Louis David, intento despejar algunos mitos en torno al champú seco. Además reseño dos conocidos champús en seco del grupo Pierre Fabre, pionero en esta materia: Champú seco a la leche de Avena de Klorane y Champú seco con arcilla Naturia de René Furterer.
Arroz como principio activo
En 1971 el farmacéutico Pierre Fabre (fundador del laboratorio que lleva su nombre) creó el primer champú seco con una acción sobrerreductora de la ortiga lo que lo hacía especialmente interesante para los cabellos grasos. Si bien su concepción inicial era ser un producto de servicio que facilitase la vida de las personas en cama, de avanzada edad, hospitalizadas y/o sin suministro de agua, desde los años ochenta y gracias al 'boca a boca' se ha convertido en un gesto de belleza ineludible tanto para las mujeres en su día a día como para los peluqueros de estudio por sus cualidades moldeadoras.
Y todo ello a partir de un sencillo ingrediente. Ventura Aguado, creador de la ya reseñada firma de cosmética econatural 'Caramelosdementa', señala que la mayor parte de los champús en seco tan solo llevan almidón de arroz como principio activo ya que "absorbe la grasa lo que facilita el peinado". Aunque, en su opinión: "no estaría de más incluir algún otro ingrediente natural que sea bueno para el pelo. Es una receta fácil de hacer que se puede aplicar, por ejemplo, con brocha".
Polvos mágicos
Arroz como principio activo
En 1971 el farmacéutico Pierre Fabre (fundador del laboratorio que lleva su nombre) creó el primer champú seco con una acción sobrerreductora de la ortiga lo que lo hacía especialmente interesante para los cabellos grasos. Si bien su concepción inicial era ser un producto de servicio que facilitase la vida de las personas en cama, de avanzada edad, hospitalizadas y/o sin suministro de agua, desde los años ochenta y gracias al 'boca a boca' se ha convertido en un gesto de belleza ineludible tanto para las mujeres en su día a día como para los peluqueros de estudio por sus cualidades moldeadoras.
Y todo ello a partir de un sencillo ingrediente. Ventura Aguado, creador de la ya reseñada firma de cosmética econatural 'Caramelosdementa', señala que la mayor parte de los champús en seco tan solo llevan almidón de arroz como principio activo ya que "absorbe la grasa lo que facilita el peinado". Aunque, en su opinión: "no estaría de más incluir algún otro ingrediente natural que sea bueno para el pelo. Es una receta fácil de hacer que se puede aplicar, por ejemplo, con brocha".
Polvos mágicos
"El champú seco es un producto sin aclarado que se vaporiza en todo el cabello. Limpia el cuero cabelludo y elimina las impurezas. También es perfecto para aportarle un plus de dinamismo a tu cabello. Además, te sacará de más un apuro gracias a su fácil utilización", comenta Patrick Phelippeau en declaraciones a este blog si bien resalta que "su utilización debe permanecer ocasional, para casos de emergencia, y como complemento al champú clásico".
Tan solo recomienda un mayor uso para aquellas personas que tengan el cabello graso. "Es muy sencillo: cuanto más te laves el cabello, más estimularás las glándulas sebáceas, lo que producirá sebo en exceso. Por esta razón, el champú seco es la mejor solución para espaciar los lavados", explica Phelippeau.
Patrick Phelippeau, director de la marca Franck Provost y Jean Louis David. |
Otro de los principales benefecios de este producto, y que tanto gusta a estilistas y peluqueros, es su aporte de volumen. En palabras del director de Franck Provost: "Es un producto texturizante que te aportará un máximo de densidad en las raíces. Usálo antes de un recogido para que actué sobre la fibra capilar. Si no, aplícatelo cuando te sueltes el cabello y, a continuación, péinatelo".
Daños menores
Aunque son muchos los beneficios el champú seco también tiene algunas contraindicaciones tal y como aporta Phelippeau: "La aparición de caspa puede darse en algunos casos si abusamos de su utilización. Incluso la excesiva acumulación del producto puede bloquear los poros del cuero cabelludo conduciendo a la aparición de espinillas o problemas del crecimiento del cabello", aunque puntualiza: "Son casos extremos, no habituales".
Una gran mayoría de champús secos llevan alcohol en su composión lo que, a largo plazo, puede resecar el pelo. El director de Jean Louis David aclara que no todos los alcholes son iguales: "Los etanol, isopranol y etilíco no son buenos. En cambio los alcoholes grasos como el cetyl son emolientes e hidratan el cabello".
Y explica que ocurre cuando usamos alcohol en el cabello. "El alcohol se evapora muy rápidamente. El problema es que se lleva un poco de humedad natural de tu cabello con él, dando lugar a mechones secos y sin vida que crean la necesidad de de utilizar más productos y, por supuesto, pelo aún más seco".
Frente a las dudas Phelippeau recomienda la "importancia de utilizar un champú adecuado a la naturaleza del cabello y el estado del cuero cabelludo" y añade: "Al enjabonar, masajear y enjuagar no solo lavamos el cabello, también arrastramos las bacterias y parte de las células muertas del cuero cabelludo. Y estimulamos la microcirculación. Todo esto conduce a un pelo suelto y brillante que solo se consigue con un cuero cabelludo limpio y regenerado".
Menos lavados, más belleza
En Klorane, marca del grupo farmacéutico Pierre Fabre, cuentan en su catálogo con uno de los champús secos más reconocidos del mercado: Champú seco a base de leche de Avena*. La avena, por su notable riqueza en glúcidos, lípidos y vitaminas confiere una extraordinaria suavidad al cabello a la vez que lo protege. Gracias a la combinación de la avena y los polvos micronizados de arroz, que tienen un altísimo poder absorbente, el cabello recupera su volumen y textura en pocos minutos. Es necesario destacar que todos los envases son recicables para optmizar el impacto de los mismos. Recientemente han incorporado una versión que funciona sin gas propulsor lo que lo hace más ecológico.
El color carne de los polvos de 'Naturia' permite que se vuelvan invisibles al contacto con el pelo. Imágenes Klorane, Elabora Bio y René Furterer |
Desde ambas marcas quieren resaltar la importancia de usar de manera ocasional estos productos ya que espaciando la frecuencia de los lavados se preserva la intensidad de las coloraciones y se prolonga también la duraión de vida del cepillado. No está de más recordar que sustituir el lavado con champú una vez a la semana por este producto permite ahorrar unos 500 litros anuales de agua.
¿Conocéis el champú seco? ¿Lo utilizáis?
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*Leche de Avena, cultivada aplicando técnicas de agricultura biológica en tierras del sudoeste de Francia.