El consumo de cosmética natural y ecológica no deja de crecer.
"Según los barómetros oficiales, un 29% de la población
española consume productos ecológicos una vez al mes… Parece poco, pero,
si pensamos que es un 24’5% más respecto al año anterior, no está nada
mal. El futuro será ecológico o no habrá futuro", informaban desde BioCultura con motivo de su primera edición en Galicia (en el artículo
'La cosmética econatural se afianza en BioCultura' publicado el 28 de febrero de 2018 en este blog podéis conocer más sobre este asunto). Curiosamente tendemos a pensar tan solo en productos realizados con componentes procedentes de plantas olvidando que de los animales también se obtienen interesantes ingredientes.
Así nacio la marca de belleza y alimentación:
'Apicia' a base de miel, polen fresco, propóleo y jalea real en el año 2015. Claire Lafon
siempre había mostrado interés
"por un estilo de vida saludable y ecológico", que se afianzó tras realizar residencias de pasantías durante seis años en Chile y diferentes países de Latinoamérica dónde la apicultura y el uso de plantas para la medicina y la cosmética es muy común. Fue esto lo que la animó a lanzar una línea de productos en base a la apiterapia: terapias y tratamientos de belleza en base a los productos de la colmena.
"Unos años antes mi padre- un emprendedor experimentado- enfocó sus actividades e investigaciones hacia el bienestar y el mundo de las abejas", me explicaba Lafon en una entrevista a esta bitácora sobre su marca.
Y continuaba en un tono ilusionado: "Este mundo me fascinó enseguida. Lo que más me impactó fue el amplio espectro de beneficios terapeúticos que ofrecen los productos de la colmena y de la espectaular eficacia de la apiterapia". No obstante relataba Lafon: "estos productos solo tienen beneficios excepcionales si cumplen con estrictos criterios de calidad... criterios que no siempre se cumplen en la oferta actual". Fue todo ello lo que la impulsó a renovar la apiterapia adoptando un posicionamiento moderno, sofisticado y ecológico.