BioCultura regresa, tras una exitosa primera edición en A Coruña, a uno de sus principales bastiones: Barcelona. Del 3 al 6 de mayo más de 700 expositores se reunirán como cada año en el Palau Sant Jordi de la ciudad condal. Paralelamente a la exposición se celebrarán más de 400 actividades, entre ellas el conocido Festival Mama Terra, para formar y entretener a los más de 72.000 visitantes que se espera acudan a BioCultura.
"Barcelona es una de las ciudades con más demanda de productos ecológicos. Un evento como BioCultura en Barcelona moviliza el sector de forma importante. Es una cita esperada tanto por profesionales como por público general". Así califican esta conocida cita desde la Asociación Vida Sana, organizadora del evento.
BioCultura nació hace 25 años en Madrid, a pesar de que sus creadores eran todos catalanes. Ocho ediciones después, en 1994, se celebró en Barcelona la primera edición con escaso apoyo del Govern. "La mayoría de políticos catalanes han sido miopes al movimiento ‘bio’ y
sus intereses cortoplacistas no nos han permitido crecer como hubiéramos
querido", aborda sin tapujos Ángeles Parra, presidenta de la Asociación Vida y directora de BioCultura en sus declaraciones para la nota de prensa 'BioCultura BCN- 25 años de rebeldía', y agrega: "Si el movimiento ‘bio’ ha crecido no ha sido gracias a la
clase política, sino a pesar suyo. Los ciudadanos están a años luz de
los políticos, siempre fragmentados e hipotecados por intereses
cortoplacistas. Una vergüenza, oiga. Con muy pocos apoyos, BioCultura
BCN llegó a su mayoría de edad y, al final, pienso que, realmente, ‘en
la dificultad está la facilidad’. Pues hemos conseguido salir adelante y
ahora somos realmente independientes. Y esta independencia, una
independencia real, nos da fuerza. Hay mucho esfuerzo detrás, pero ha
valido la pena”.
Un año más la feria vuelve al Palau Sant Jordi a pesar de los constantes reclamos por parte de sus organizadores para encontrar un espacio más amplio. Parra señala: "En Barcelona-Catalunya… “con la Fira
hemos topado”. Es una dictadura total. Digamos claramente que Fira de
Barcelona boicotea el crecimiento del sector ecológico impidiendo que
nos podamos trasladar allí. No sé por qué. Supongo que hay demasiados
intereses ocultos… De políticos y de empresas. Se está ‘biocoteando’ al
sector orgánico sin disimulo. Es una vergüenza… Y todo porque una
empresa tiene un contrato… que impide que ferias ecológicas se puedan
llevar a cabo en Fira de BCN. Eso es la excusa. ¿Dónde están los políticos para actuar a favor de los
intereses de uno de los pocos sectores de la eco-nomía que descontamina
la tierra?".
Revolución personal y mundial
Desde aquella primera edición en 1994 los cambios han sido constantes gracias al esfuerzo de la Asociación Vida Sana. "Nosotros siempre hemos trabajado para mostrar a la opinión pública que existen alternativas a la alimentación convencional, tóxica y nociva en muchos aspectos, no solo en el terreno de la salud. Y en eso seguimos, pero, sí, ha habido cambios. Ahora, la feria y el sector se han profesionalizado. Esto es bueno porque el tesoro de la alimentación ecológica llega cada vez más, de diferentes formas, a más hogares. El proceso no sólo se da aquí. En todo el planeta se está viviendo una revolución silenciosa y pacífica en este aspecto. Sí, la cuenta atrás ha empezado.Hay que actuar. Conviene ser profesionales, descontaminar los campos, luchar contra el cambio climático, enfriar el clima, ingerir menos proteína animal… Con apoyo o sin apoyo, vamos a seguir insistiendo. Es una necesidad vital y moral. Hemos de trabajar unidos para proteger a las generaciones futuras", manifiesta Ángeles Parra, directora de BioCultura.
Pero para que esa revolución sea eficaz los ciudadanos han de comprometerse y BioCultura es un excelente lugar para tomar conciencia tal y como expresa Parra: "Es una feria poco común. No es una feria al uso. Feria viene de ‘farah’, que, en árabe, significa ‘fiesta’. Es una feria para que la gente pueda llevar a cabo una revolución personal y global que cambie este camino suicida que la Humanidad tomó hace unas cuantas décadas pero sin renunciar a los aspectos lúdicos, a las sonrisas, al buen ambiente y sin esclerosis ideológicas de otros tiempos ni del presente. La feria nos enseña a vivir bajo las premisas de un nuevo paradigma en el que el consumo y los hábitos de vida se alían para revertir el difícil reto medioambiental al que se enfrenta nuestra especie y toda la Tierra. La actividad comercial se completa con cientos de actividades paralelas que informan a la ciudadanía sobre alternativas a la vía neoliberal y a otras vías políticas que en su día fracasaron".
Revolución personal y mundial
Desde aquella primera edición en 1994 los cambios han sido constantes gracias al esfuerzo de la Asociación Vida Sana. "Nosotros siempre hemos trabajado para mostrar a la opinión pública que existen alternativas a la alimentación convencional, tóxica y nociva en muchos aspectos, no solo en el terreno de la salud. Y en eso seguimos, pero, sí, ha habido cambios. Ahora, la feria y el sector se han profesionalizado. Esto es bueno porque el tesoro de la alimentación ecológica llega cada vez más, de diferentes formas, a más hogares. El proceso no sólo se da aquí. En todo el planeta se está viviendo una revolución silenciosa y pacífica en este aspecto. Sí, la cuenta atrás ha empezado.Hay que actuar. Conviene ser profesionales, descontaminar los campos, luchar contra el cambio climático, enfriar el clima, ingerir menos proteína animal… Con apoyo o sin apoyo, vamos a seguir insistiendo. Es una necesidad vital y moral. Hemos de trabajar unidos para proteger a las generaciones futuras", manifiesta Ángeles Parra, directora de BioCultura.
Pero para que esa revolución sea eficaz los ciudadanos han de comprometerse y BioCultura es un excelente lugar para tomar conciencia tal y como expresa Parra: "Es una feria poco común. No es una feria al uso. Feria viene de ‘farah’, que, en árabe, significa ‘fiesta’. Es una feria para que la gente pueda llevar a cabo una revolución personal y global que cambie este camino suicida que la Humanidad tomó hace unas cuantas décadas pero sin renunciar a los aspectos lúdicos, a las sonrisas, al buen ambiente y sin esclerosis ideológicas de otros tiempos ni del presente. La feria nos enseña a vivir bajo las premisas de un nuevo paradigma en el que el consumo y los hábitos de vida se alían para revertir el difícil reto medioambiental al que se enfrenta nuestra especie y toda la Tierra. La actividad comercial se completa con cientos de actividades paralelas que informan a la ciudadanía sobre alternativas a la vía neoliberal y a otras vías políticas que en su día fracasaron".
Mujeres, las principales consumidoras
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| Imágenes BioCultura. |
Tal y como expliqué hace dos meses en el artículo 'La cosmética econatural se afianza en BioCultura' las mujeres son las más preocupadas por consumir artículos ecológicos. Desde la Asociacion Vida Sana, organizadora del evento, explican: "Según los últimos datos el consumidor es una mujer con una media de edad de 43 años que vive en una ciudad o pueblo grande". Si bien, no obstante, matizan: "En general no hay un factor que tenga un peso muy significativo y se reparten homogéneamente por género, grupo de edad, zona geográfica y tamaño de la población. Aunque el consumo es mayor en personas de clase media o media-alta, con mayores niveles de estudio y entre la población que actualmente está trabajando".
Dentro del sector de la alimentación, que es el más demando y el que, de momento, sigue siendo el más numeroso en BioCultura, "lo que ha aumentado es el número de consumidores que incluyen alimentos ecológicos en su cesta", indican desde la asociación. Y es que éstos tienen un mayor conocimiento respecto a lo que es un alimento ecológico y destinan más presupuesto a comprarlos. Una vez iniciados los consumidores empiezan a interesarse por otros sectores. "La alimentación sigue siendo el sector más importante y el que sirve de puerta de entrada para la mayor parte de la población. Después se buscan alternativas en otros ámbitos como la cosmética, el textil, el turismo y el ocio, etc", informan desde la Asociación Vida Sana.
Otros elementos que impulsan el crecimiento en esta línea es la proliferación de dietas que buscan una alimentación más sana como la vegana, crudivegana, primitiva, etc... Y también, añaden: "muchas personas también se acercan a partir de problemas de salud y su necesidad de apoyarse en medicinas alternativas menos agresivas".
¿Consumís productos ecológicos? ¿Cuándo los habéis incorporado? ¿Pensáis acudir a BioCultura en Barcelona?
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