Todo comenzó con una furgoneta antigua y descolorida a la que decidieron renovar y convertir en un foodctruck allá por principios de este año. Se trata del modelo Lingote que descubrieron en un pequeño pueblo francés. "Lingote, así se llama nuestro primer food truck, es una furgoneta Renault Estafette de los años 70, que Mundotracción (nuestro restaurador) encontró en una zona preciosa en los bosques de Genolhac, un pueblecito cerca de Alés, al norte de Nimes y Montpelllier", explican emocionados los creadores de Furgourmet. 

Un joven matrimonio que decició dejar atrás las finanzas, el mundo en el que habían trabajado anteriormente, para embarcarse en un proyecto propio y nacido desde cero. Así nació esta joven empresa enfocada al alquiler de furgonetas de estilo vintage para la celebración de todo tipo de eventos y que aún no ha llegado al año de vida. 

Made in USA

Furgourmet está inspirado en el concepto de 'Street Food' asentado en Estados Unidos y que, desde hace algunos años, ha entrado en Europa y, por ende, en España. "De este modo surgió la idea. La cultura, la gastronomía y el clima de nuestro país encajan a la perfección con esta propuesta y decidimos lanzarnos a esta aventura", indica la pareja. 

Coscientes del efecto pasajero de algunas modas la pregunta sobre sí este concepto arraigará en nuestro país es casi inevitable: "Es evidente que el mundo del food truck está moda y, cada vez, en boca de más gente. Las posibilidades son infinitas. Creemos que es una alternativa original para cualquier tipo de evento y un mundo de comida callejera que viene a tu encuentro, donde se cuida el origen y la elaboración de los productos, combinados con una puesta en escena diferente y divertida. Aunque solo tienen ruedas, los food trucks acaban de despegar... ¡y estamos seguros de que el viaje será largo!", afirman convencidos. 

Pese a su optimismo aún han de hacer frente a la legislación española que prohibe la venta de productos cárnicos en la calle. "Es un mercado nuevo y con muchísimas posibilidades. Estamos muy ilusionados y optimistas con las perspectivas de futuro. La normativa en nuestro país es aún muy rígida, pero confiamos en que llegará el día en que podamos circular libremente, como ocurre en otros países donde el negocio de los food trucks es toda una institución", señalan. 

Eventos para todos los gustos
 

La acogida, tal y como se aprecia, no ha podido ser más cálida: "La verdad es que es un negocio que hace sonreír a la gente. Ese toque "retro", que tanto nos gusta a los que pasamos de los 30, ha actualizado el mundo de los eventos en general. Quienes lo conocen, estarían encantados de tener una furgo vintage cerca de su casa, de su trabajo, en la playa..." remarcan a la que vez que adelantan que ya cuentan con un nuevo miembro en la famlia indicado especialmente para aquellos que vayan a cocinar en su interior. 

Hablamos de Cherry (obviamente pintada en un color cereza muy llamativo. ): "La segunda es una Mercedes L319, nacida en Alemania en los años 50 y adoptada en Petrer, un pueblecito de Alicante, para dedicarse al reparto de calzado", cuentan ilusionados mientras preparan futuros eventos en los que sus furgonetas serán una parte esencial.

PD: Sí os interesa este tema os aconsejo ver el reportado 'Comer a pie de calle' que emitió Comando Actualidad en La 1 de TVE en junio de este año.

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